Aquí van algunos trucos de taller que aplicamos y recomendamos en #GnG 💚 para que tu coche dure más… y tu bolsillo sufra menos.
Sabemos que cuando todo parece funcionar es fácil olvidar la revisión. Pero respetar los intervalos de mantenimiento que marca el fabricante (por kilómetros o por tiempo) es clave. Muchas averías graves podrían evitarse con un simple cambio de aceite o una sustitución a tiempo de la correa de distribución.
El aceite lubrica, limpia y protege el motor. Si falta o está sucio, lo que debería durar cientos de miles de kilómetros puede fallar en semanas. Revisa el nivel una vez al mes (motor frío, coche en llano) y cámbialo cuando toca.
Unos neumáticos con la presión inadecuada se desgastan más rápido, aumentan el consumo y empeoran la frenada. Comprueba la presión cada 3 o 4 semanas, especialmente si cambian las temperaturas.
Chirridos al frenar, zumbidos extraños, olores raros… son pequeñas alarmas. Cuanto antes consultes con tu taller de confianza, más barato te saldrá.
Sí, la limpieza también es parte del mantenimiento. El polvo y la suciedad acumulados en el motor o en los filtros pueden reducir el rendimiento. Y ni hablar del salitre si vives cerca del mar.
Muchos lo encienden solo en verano… error. El aire acondicionado debe usarse todo el año para evitar que se estropeen sus conductos. Además, ayuda a desempañar en invierno.
Acelerar y frenar bruscamente no solo gasta más, también desgasta piezas como frenos, embrague o suspensión. La conducción tranquila alarga la vida del coche y reduce los gastos.
No hace falta ser mecánico para alargar la vida de tu coche. Solo hay que tener un poco de atención, constancia… y un taller de confianza que te acompañe.
En #GnG 💚 estamos para ayudarte a que tu coche esté siempre en forma.
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