Cada vez es más habitual ver coches con logotipos, mensajes comerciales o vinilos que los convierten en auténticos escaparates sobre ruedas. Pero antes de rotular tu vehículo, conviene saber qué dice la ley.
En España, la publicidad en vehículos está permitida, aunque sujeta a una normativa concreta que regula dónde y cómo puede colocarse.
Qué dice la ley sobre la publicidad en vehículos
La publicidad en los coches está regulada por la Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación (Real Decreto 1428/2003).
Estas normas permiten incluir mensajes publicitarios en vehículos siempre que no pongan en riesgo la seguridad vial ni distraigan al conductor o al resto de usuarios de la vía.
En otras palabras: sí puedes rotular tu coche, pero respetando unas reglas básicas.
Dónde no se puede colocar publicidad
En los cristales: cualquier elemento que reduzca la visibilidad del conductor está prohibido. Solo se permiten las pegatinas oficiales (ITV, pegatina medioambiental,…).
En zonas luminosas o reflectantes: no se puede usar publicidad con luces, destellos o colores que imiten señales de tráfico.
En zonas que puedan distraer: la publicidad en capós, techos o lunas traseras debe evitar mensajes o imágenes llamativas que puedan captar en exceso la atención de otros conductores.
Con contenido inapropiado u ofensivo: la normativa prohíbe toda publicidad que promueva la violencia, la discriminación o atente contra la moral pública.
Si altera el color oficial del vehículo: cuando el vinilado modifica más del 50 % del color original, hay que actualizarlo en la ficha técnica del coche (ITV).
Tipos de publicidad más comunes
Publicidad adhesiva
Es la más habitual y económica. Se realiza con vinilos o pegatinas con el logotipo de la empresa, teléfonos o eslóganes. Ideal para autónomos, pymes o repartidores, no requiere permisos especiales siempre que cumpla con las normas de visibilidad.
Publicidad integral o móvil
Cuando un coche se cubre por completo con una lona o vinilo publicitario, hablamos de “publicidad móvil”. Este tipo de promoción puede requerir autorización municipal, sobre todo si se realiza de forma temporal o con fines comerciales en zonas urbanas.
Cuánto cuesta rotular un coche
Los precios varían según el tamaño del diseño, los materiales y la complejidad del montaje:
Vinilos pequeños (logo o texto): desde 50 €.
Rotulación parcial (puertas o laterales): entre 200 € y 400 €.
Rotulación completa o publicitaria: de 700 € a más de 2.000 €, dependiendo del acabado.
En campañas comerciales, el alquiler de vehículos publicitarios puede superar los 1.000 € semanales, especialmente en grandes ciudades o eventos.
Curiosidades sobre la publicidad en coches
Algunas ciudades, como Madrid o Barcelona, tienen ordenanzas específicas que limitan el tamaño o el tipo de vinilo permitido.
En flotas comerciales, es recomendable informar a la aseguradora: algunas pólizas pueden requerir notificación previa si el vehículo lleva rotulación visible.
Los vehículos rotulados no tienen problemas en la ITV, siempre que los materiales sean homologados y no se altere la seguridad del vehículo.
El uso publicitario de un coche puede deducirse fiscalmente en ciertos casos si se demuestra su vinculación profesional o empresarial.
La publicidad en los coches es legal en España siempre que se respete la normativa de tráfico y no afecte a la seguridad ni a la visibilidad.
Rotular un vehículo puede ser una herramienta de marketing muy eficaz, pero conviene hacerlo con materiales homologados y asesoramiento profesional.
En GnG conocemos bien el valor de cuidar cada detalle de tu vehículo, tanto en su aspecto como en su mantenimiento. Si tu coche es también una herramienta de trabajo, cuídalo como se merece: tu imagen y tu seguridad empiezan en el taller.